lunes, 22 de abril de 2013

¿Es España una potencia tecnológica?

No es fácil responder a esa pregunta en unas pocas líneas pero el lector puede hacerse unas cuantas preguntas que el mismo puede contestar y hacerle otras a quien proceda para completar la información. 
¿ Puede ser una potencia tecnológica un país en cuyos hospitales hay equipos de diversos países como Holanda, Alemania, Estados Unidos, etc., y los diseñados y comercializados por empresas propias brillan por su ausencia?. ¿Puede ser una potencia tecnológica un país cuyas centrales hidroeléctricas son inglesas y suizas y sus centrales nucleares francesas?. ¿Puede ser una potencia tecnológica un país que, en general no desarrolla ni vende, con alguna honrosa excepción, computadores, televisores, tabletas, teléfonos inteligentes y un largo etc., propios sino de otros?. 
Uno tiene el convencimiento de que no y de que España es un país de servicios con los productos desarrollados y comercializados por otros, y no solo de servicios turísticos. Debe ser que están equivocados los estudios que dicen que España está en el puesto 42 en competitividad por delante de Barbados. ¿Por qué tenemos en España desbocado el paro juvenil?. No creo que sea debido a que los españoles pretendamos trabajar poco y ganar mucho. 
Alguno pone como ejemplo de la potencia tecnológica española a empresas de ingeniería como Repsol e Iberdrola. Con el máximo respeto hacia esas dos empresas, ¿nos podría alguien decir que tanto por ciento de los equipos de sus instalaciones son españoles?. 
Uno se queda perplejo al leer lo que escribió el director general del CDTI en 2011: 
“De lo que se trata es de que a la hora de presentarnos internacionalmente hay que elegir entre hacerlo como potencia tecnológica o como un atractivo destino turístico y de calidad en productos agro”. 
¿Será que ambas cosas son incompatibles? 
Ante la falta de oportunidades que hay en nuestro país para que los graduados en ingeniería se conviertan en tecnólogos expertos, algunos hemos aprovechado el programa europeo Erasmus para contribuir a la exportación de más de veinte ingenieros de Telecomunicación españoles a Holanda y Alemania. ¿Estaremos equivocados?. Diría que no y que España está pidiendo a gritos un cambio de la Política Tecnológica que promueva el desarrollo de productos industriales españoles y la creación de empresas basadas en ellos. 

Enrique Mandado Pérez 
Catedrático de Tecnología Electrónica

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